Estas imágenes muestran algunas de las tantas manifestaciones y consecuencias generadas por las huellas y/o impactos producto de actividades de recreación y ocio que consciente o inconcientemente el hombre viene realizando sin tener en cuenta la magnitud y efectos a largo plazo.
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| Foto: Rommel Gonzales Cruz |
La Reserva Nacional de Paracas alberga variedades de aves y fauna marina, las cuales se pueden encontrar a lo largo de todo el litoral que comprende esta área natural protegida.
Muchas especies pueden ser observadas con mayor frecuencia en la playa La Mina en época de otoño e invierno. Sin embargo, se hacen menos visibles en época de verano, ya que se trasladan a otro lugar temporalmente y esto se debe al disturbio de su hábitat por la presencia de los visitantes. La única especie que aprovecha la presencia humana, es la rata. Esta, depende de los desperdicios alimenticios del ser humano.
Esta playa se caracteriza por tener agua quieta y arena blanca sin piedras. Sin embargo, durante el estudio de impactos realizados en el lugar; se pudo observar piedras esparcidas en toda la playa, debido al traslado de la piedras o lajas de la zona pedregosa para formar anillos para hacer la fogata.
Se registraron alrededor de 15 anillos de fogata (1m de diámetro de la anillo) en todo el perímetro de la playa La Mina, con mayor concentración cerca de los tachos de basura. Esto pudo ser porque no existe un espacio exclusivo para las fogatas.
Los visitantes que arriban a la playa La Mina desconocen el concepto de una Reserva Nacional y la importancia que esta pueda tener. Muchos de los que vienen de Pisco e Ica no saben que la playa La Mina está ubicado en un área protegida de la nación y además es un lugar donde anidan cantidad de aves migratorias.
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Foto: Rommel Gonzales Cruz |
La playa La Mina no cuenta con servicios higiénicos adecuados, contando sólo con una letrina y en situación deficiente localizado al costado de la playa de estacionamiento. Y en la misma playa no cuenta con infraestructura de los servicios higiénicos para las necesidades fisiológicas obligando a algunos visitantes utilizar las cuevas como letrinas improvisadas y pudiendo encontrar papeles higiénicos en cantidades industriales. Los residuos inorgánicos se pudieron encontrar en toda la playa, encontrado botellas plásticas, botellas de vidrio, chapas de cerveza, colillas de cigarro, trusa de hombre entre otros. Sin contar los sinnúmero de residuos que han sido varados en marea alta.
Durante el estudio de impactos que se realizo, se hizo una prueba de escarbado en la tierra de un aproximado de 30 cm2 con una profundidad de 50 cm, donde se pudo encontrar basura como colillas de cigarros, chapas de gaseosas y carbón que son utilizados en fogatas durante los campings en el lugar: esto nos indica que la contaminación de esta playa es ya desde hace un buen tiempo y que aun continua, sin que alguien lo prohíba, esto a la larga puede afectar a la flora y fauna marina del lugar.
